La victoria electoral de La Libertad Avanza permitió al gobierno estabilizar los indicadores financieros, pero la economía real sigue mostrando signos claros de estancamiento. Con salarios deprimidos, caída en el consumo y pérdida de empleo, 2026 se perfila como un año complicado para los trabajadores.
Según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), tras un comienzo de 2024 crítico y una recuperación hacia fin de año, la actividad económica se mantuvo estancada hasta agosto de 2025. Los indicadores adelantados, como los patentamientos de autos y motos o la recaudación de IVA, muestran oscilaciones que no logran consolidar un patrón de crecimiento. Mientras tanto, las variables vinculadas al consumo masivo —ventas en supermercados, mayoristas y comercios CAME— evidencian un deterioro sostenido.






