En un nuevo gesto de diferenciación con Javier Milei, Mauricio Macri cuestionó el alineamiento exclusivo con Estados Unidos y planteó que la Argentina necesita una política exterior “más pragmática y diversificada”. Para el expresidente, China ofrece un vínculo mucho más complementario que Washington, especialmente desde el punto de vista comercial.
Macri sostuvo que apostar todo a un solo aliado limita el margen de acción del país en un escenario internacional cada vez más competitivo.
Por qué Macri ve a China como un mejor socio
Según su análisis, Estados Unidos compite directamente con la Argentina en varios sectores productivos, mientras que China demanda, en volúmenes cada vez mayores, los bienes que el país puede ofrecer: alimentos, energía y materias primas.
Esa diferencia, señaló, convierte al gigante asiático en un socio “más funcional” a la estructura económica local.
También recordó que durante su gobierno buscó equilibrar las relaciones con las principales potencias sin romper alianzas estratégicas.
Un debate que vuelve: ¿ideología o pragmatismo?
Las declaraciones reactivan la discusión sobre el rumbo internacional del país. Mientras Milei insiste con un alineamiento ideológico con Estados Unidos, Macri propone una estrategia centrada en intereses económicos, diversificación de mercados y pragmatismo diplomático.
El contrapunto deja a la vista dos modelos opuestos de inserción global: uno basado en afinidades políticas y otro en oportunidades comerciales.
