La Justicia imputó a Axel Araneda, de 29 años, por homicidio culposo agravado tras el choque que terminó con la vida de cuatro miembros de una familia en Catriel, Río Negro. El joven conducía alcoholizado y a 170 km/h cuando embistió la EcoSport, que estaba detenida en la banquina.

El accidente ocurrió cerca de las 7:00, entre Allen y Fernández Oro, cuando la familia había frenado para asegurar una valija que se había desprendido del techo del vehículo. El impacto provocó que la EcoSport se prendiera fuego, dejando como víctimas fatales a Liliana Cocuzza, médica reconocida en Catriel; su hija Karina Gutiérrez; y los dos nietos de Cocuzza, un niño de cinco años y una niña cuya edad no se difundió.
El único sobreviviente fue Justo Pastor Gutiérrez, esposo de Cocuzza, quien había descendido del vehículo minutos antes del choque y fue dado de alta tras ser atendido en el hospital de Allen.

Durante la audiencia de formulación de cargos, la fiscal Celeste Benatti detalló que Araneda manejaba con niveles de alcohol entre 0,78 y 1,09 gramos por litro y que, horas después del accidente, el test marcó 0,49. Además, las pericias confirmaron que circulaba a unos 170 km/h.
La defensa sostuvo que la EcoSport estaba detenida sin balizas y que la maniobra para evitar el choque se vio limitada por la caída de la valija. También aseguraron que Araneda intentó asistir a las víctimas. Sin embargo, la fiscalía considera que la combinación de alcohol, velocidad y falta de control del vehículo fue determinante en la tragedia.

