La reciente declaración conjunta de la Casa Blanca encendió las alarmas en el ámbito económico y político local. Especialistas advierten que el marco del acuerdo coloca a Argentina en una posición de extrema vulnerabilidad, sin recibir beneficios equivalentes.
Un “acuerdo recíproco” que solo exige a Argentina
El documento bilateral, titulado “Joint Statement on Framework for a United States-Argentina Agreement on Reciprocal Trade and Investment”, fue presentado como el inicio de un acuerdo comercial “recíproco”. Sin embargo, expertos advierten que hay un marcado desequilibrio: Estados Unidos no detalla concesiones concretas, mientras Argentina asumiría compromisos en prácticamente todos los frentes.
Propiedad intelectual, barreras arancelarias y no arancelarias, apertura agrícola, regulaciones laborales y eliminación de “distorsiones” en empresas públicas son algunos de los puntos en los que nuestro país debería ceder, según el texto. En contraste, no se menciona ninguna contraparte clara desde Washington.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) subrayan que el marco del acuerdo es estrictamente unilateral y podría afectar de manera directa la estructura productiva nacional.