La tuberculosis vuelve a posicionarse como una amenaza significativa para la salud pública del país. Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), en abril de 2025 se registraron 3.488 nuevos casos, cifra que representa un incremento del 38% en comparación con la mediana de los últimos cinco años, establecida en 2.530 casos.
El crecimiento de los contagios preocupa especialmente en áreas urbanas con alta densidad poblacional, donde la enfermedad –que se transmite por el aire a través de la tos, los estornudos o el habla– encuentra condiciones propicias para propagarse, sobre todo en espacios cerrados o de convivencia prolongada.
Especialistas destacan la importancia de la vacuna BCG, que protege contra las formas más graves de tuberculosis, como la meningitis tuberculosa o la osteomielitis. Sin embargo, alertan que la cobertura vacunal sigue siendo insuficiente en distintas regiones del país, lo que facilita la expansión de la enfermedad.
“La vacunación previene entre dos y tres millones de muertes cada año en el mundo. Es una herramienta clave en salud pública, pero la falta de información y las dificultades para acceder al sistema impiden que muchas personas estén correctamente inmunizadas”, advirtió la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
La especialista aclaró que no es necesario aplicar una segunda dosis si la vacuna está asentada en el carnet, aun cuando no haya cicatriz. Pero recomendó vacunar de inmediato a niños menores de seis años que no tengan registro ni marca de aplicación.
El informe también revela que entre 2023 y 2024 se notificaron 19.915 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con un crecimiento sostenido, particularmente en el último año. Este escenario pone de manifiesto que, a pesar de las estrategias de control y vigilancia, el diagnóstico temprano, la prevención y el tratamiento continúan siendo fundamentales.
La enfermedad, causada por el bacilo de Koch, afecta principalmente a los pulmones pero puede comprometer otros órganos. Aunque su tratamiento con antibióticos suele ser efectivo, la falta de diagnóstico oportuno y el abandono de la medicación contribuyen a la aparición de cepas resistentes.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación insisten en la necesidad de reforzar las campañas de inmunización, sobre todo en niñas, niños, adolescentes y personas con factores de riesgo. El regreso a las aulas y el aumento de la circulación de virus en los meses fríos podrían potenciar la transmisión, por lo que advierten que es clave intensificar las acciones territoriales.