Un informe del Centro de Investigación y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CIFRA-CTA) advirtió que el país atraviesa una nueva etapa de contracción industrial, con indicadores que ya superan en magnitud al proceso de desindustrialización vivido entre 1976 y 2001.
Según el estudio, entre 2011 y 2024 el valor agregado industrial cayó un 19%, una cifra superior a la registrada en la crisis industrial del último cuarto del siglo XX.
El documento, elaborado por el economista Pablo Manzanelli, destaca que la retracción actual no es un fenómeno aislado del gobierno de Javier Milei, sino que comenzó hace más de una década, aunque se profundizó en los últimos años, especialmente durante las gestiones de Cambiemos (2016-2019) y en el primer año de La Libertad Avanza (2024).
Entre los datos más relevantes del informe se señala que:
📉 El Producto Interno Bruto (PIB) industrial registró una caída acumulativa anual del 1,6% entre 2011 y 2024, frente al 0,4% anual del período 1976-2002.
📊 La contracción del producto manufacturero fue del 9,2% en 2024, y del 10% per cápita, en línea con los registros más críticos de décadas anteriores.
👷♂️ Desde 2023, más de 1.000 empresas cerraron y se habrían perdido alrededor de 100 mil empleos formales en el sector industrial.
Impacto en el empleo y conflictos gremiales
El informe de CIFRA coincide con la creciente conflictividad laboral en distintas ramas industriales. Empresas como Mondelez, Georgalos, Molinos Río de La Plata, Scania, Topper y Papelera Tucumán reportaron en los últimos meses suspensiones, despidos, reducción de turnos o jornadas laborales. La situación se repite en sectores como calzado, textil, alimentos e incluso en los ingenios azucareros.
La Unión Industrial de Tucumán emitió esta semana un comunicado en el que expresó su preocupación por la viabilidad de varias empresas, afectadas por la caída del consumo interno, la apertura de importaciones, el tipo de cambio, la suba de costos logísticos e impositivos y la presión del contexto internacional.
Causas estructurales
CIFRA y entidades empresarias señalan que las causas detrás de este proceso son múltiples:
Apertura de importaciones sin protección a la industria local.
Caída del mercado interno.
Falta de financiamiento y crédito productivo.
Costos elevados y tipo de cambio poco competitivo.
Menor demanda externa.
Un llamado de atención
El estudio de CIFRA concluye que el país enfrenta una contracción industrial de largo plazo con efectos profundos sobre el entramado productivo nacional. Aunque la magnitud del proceso varía según las administraciones, el deterioro de la industria ya es mayor al registrado entre 1976 y 2001 si se considera el período 2011-2024 en su conjunto.
Frente a esta situación, distintos sectores —empresarios, sindicatos e instituciones académicas— advierten sobre la necesidad de políticas públicas que impulsen la producción local, resguarden el empleo y reviertan el retroceso del aparato industrial argentino.