La guerra interna en el PRO pegó otro salto de temperatura. Mauricio Macri firmó la resolución que deja afuera del partido a Damián Arabia y Pablo Walter, dos dirigentes cercanos a Patricia Bullrich. El argumento oficial: “reiteradas inasistencias” al Consejo partidario. Ellos lo niegan y hablan de persecución política.
Arabia, apuntado por su cercanía con los libertarios
El exvicepresidente del PRO, Damián Arabia, venía siendo observado con recelo por el macrismo duro por su sintonía con las ideas de La Libertad Avanza. El texto de la expulsión dice que faltó a reuniones, pero en la práctica expone la incomodidad de Macri con los gestos del bullrichismo hacia Javier Milei.
La decisión también incluyó al dirigente tucumano Pablo Walter, que corrió la misma suerte.
“Feudos cerrados” y fuego contra la conducción
Arabia no se quedó callado. En sus redes negó haberse alejado del PRO, defendió su militancia y denunció que el partido “se convirtió en un feudo cerrado, sin autocrítica”. Además, ratificó que seguirá en su banca en Diputados y que mantiene firme su alineamiento político con Patricia Bullrich.
El PRO, partido en pedazos
La movida se da en medio de una feroz disputa interna. El bloque de diputados ya está dividido entre los que responden directamente a Macri, los que coquetean con Milei y los que ven la salida como única opción.
Mientras tanto, el secretario general Facundo Pérez Carletti empuja una renovación con dirigentes jóvenes como Martín Yeza, en un intento por mostrar aire fresco.
Desde el entorno de Arabia insisten en que lo que motivó su salida no fueron las ausencias, sino su “postura crítica” y la buena relación con los sectores liberales. El caso ya fue girado al Tribunal de Disciplina del PRO, pero el fuego cruzado promete seguir.