La histórica láctea santafesina atraviesa su peor momento: acumula más de 1.700 cheques rechazados por más de $5.000 millones y podría ejecutar despidos masivos en una audiencia virtual con la Secretaría de Trabajo.
Lácteos Verónica, una de las empresas emblemáticas del sector lechero en Santa Fe, se encuentra al borde del colapso. Con salarios impagos desde hace más de 45 días, aguinaldos sin abonar y solo el 40% del sueldo de mayo cubierto, la compañía enfrenta este viernes 19 de julio una audiencia clave en la Secretaría de Trabajo de la Nación.
El encuentro será por Zoom, y según anticiparon fuentes gremiales y legislativas, la firma podría formalizar el despido de al menos 200 trabajadores, amparándose en el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que presentó semanas atrás. Aunque la empresa no lo confirmó públicamente, el recorte de personal sería el punto central de la reunión.
La crisis de Verónica no es solo laboral: los números financieros son alarmantes. De acuerdo a la central de deudores del Banco Central, la firma ya acumula más de 1.700 cheques rechazados por falta de fondos, que superan los $5.000 millones. Hasta ahora, solo logró cubrir el 9% de esa deuda, un dato que enciende todas las alarmas en la cadena láctea.
Tamberos, transportistas y proveedores denuncian una situación de cesación de pagos de hecho, con contratos caídos y sin entrega regular de leche. La falta de materia prima terminó por paralizar casi por completo las plantas de producción.
Durante su auge, en plena pandemia, Verónica procesaba más de un millón de litros diarios. Hoy, apenas llega a los 200.000 litros y desde junio la actividad es prácticamente nula. La historia se repite: en 2019 ya había iniciado un PPC que terminó en un ajuste silencioso. Esta vez, el derrumbe parece inevitable.
