Desde su domicilio, donde cumple prisión preventiva, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó duras críticas contra la Corte Suprema de Justicia por la reciente decisión de dejar sin efecto la condena al exsacerdote Justo José Ilarraz, acusado de abusar sexualmente de al menos siete menores entre 12 y 15 años.
Ilarraz había sido condenado a 25 años de prisión por los abusos cometidos entre 1988 y 1992, una sentencia que había sido ratificada por la Justicia de Entre Ríos, que consideró que los delitos eran imprescriptibles. Sin embargo, en una decisión polémica, el máximo tribunal del país decidió sobreseerlo argumentando la prescripción de los hechos.
El excura ya había sido expulsado del estado clerical por el Papa Francisco en 2024, pero la resolución de la Corte reavivó el debate sobre la impunidad en los casos de abuso sexual infantil.
Cristina expresó su indignación a través de sus redes sociales con un breve pero contundente mensaje: “SIN PALABRAS. La Corte Suprema de Rosatti, Lorenzetti y Rosenkrantz anuló su condena de 25 años de prisión y lo sobreseyó.”
La resolución del tribunal volvió a poner en el centro de la escena a sus integrantes, Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, ya cuestionados por otros fallos controvertidos. En este caso, su decisión dejó sin condena firme a un hombre acusado de gravísimos delitos contra menores.
