La Cámara de Diputados vivió una jornada tensa cuando la oposición intentó avanzar con la designación de autoridades de la comisión investigadora del caso Libra, pero se encontró con la negativa firme del presidente del cuerpo, Martín Menem, quien se negó a habilitar el tratamiento del tema.
El intento por incluir el debate en el temario derivó en un verdadero caos reglamentario, con legisladores de ambos bandos enfrascados en una guerra de interpretaciones y acusaciones cruzadas, mientras volaban referencias al reglamento como proyectiles retóricos.
El diputado de Encuentro Federal, Oscar Agost Carreño, propuso votar una interpretación reglamentaria que permitiera tratar el asunto sobre tablas. Sin embargo, Menem descartó la existencia de una “duda reglamentaria” y sugirió que la única vía válida era presentar un nuevo proyecto de resolución.
“El problema no es reglamentario, es político. Y si hay que modificar algo, debe tratarse en la comisión correspondiente”, argumentó el riojano, quien se autodefinió como “árbitro” del conflicto.
Desde su perspectiva, la oposición cometió un error de procedimiento al aprobar una resolución que establecía una integración par en la comisión, lo que generó un empate sin solución sobre quién debía presidirla.
Ante la férrea negativa de Menem a someter la moción a votación, la oposición elevó el tono. Cecilia Moreau, diputada de Unión por la Patria, fue tajante: calificó al proyecto Libra como “una estafa” y reclamó que sea investigado tanto por la Justicia como por el Congreso.
“La mejor manera de demostrar que no tienen nada que ocultar es permitir la investigación parlamentaria”, disparó, al tiempo que le negó a Menem el papel de árbitro que él mismo se adjudicó. Lo acusó directamente de abuso de autoridad y de incumplir sus funciones como titular de la Cámara.
“Usted no es árbitro ni príncipe. Es uno más, sujeto a las reglas de la Constitución y el reglamento. Y hoy no las está cumpliendo”, sentenció Moreau, quien además le advirtió que su continuidad en el cargo está en duda, ya que su mandato vence a fin de año.
El conflicto se intensificó tras un cruce entre Germán Martínez, jefe del bloque de UP, y la secretaria parlamentaria del PRO, Silvana Giudici. En ese contexto, Menem pidió a Agost Carreño que explicitara cuál era la supuesta “duda reglamentaria” que justificaba su pedido de votación.
“La duda es cómo se resuelve un empate en comisión”, respondió el cordobés, quien defendió que la interpretación debía surgir del cuerpo en pleno, no de la decisión unilateral del presidente.
Menem no se movió de su posición: “No hay duda, hay una laguna”, retrucó.
En ese momento, el diputado Fernando Carbajal (Democracia para Siempre) intervino para recordar que el reglamento no debe ser usado como excusa para frenar el funcionamiento de las instituciones.
Luego de casi tres horas de fuertes discusiones y sin llegar a ningún acuerdo, la Cámara resolvió continuar con el resto de los temas del día y postergar la resolución del conflicto.
