El gobernador bonaerense Axel Kicillof y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, mantuvieron una reunión clave para definir la hoja de ruta del peronismo de cara a la nueva etapa parlamentaria. El objetivo: consolidar la unidad interna y construir un bloque legislativo cohesionado que actúe como muro de contención frente a las reformas del gobierno de Javier Milei.
El encuentro, realizado en Buenos Aires, se centró en tres puntos: reforzar la unidad en la provincia, ordenar el trabajo legislativo nacional y analizar la situación económica y social del país, con especial preocupación por el impacto en el territorio bonaerense.
Desde el entorno massista remarcaron que la pérdida de empleo y el cierre de más de 30 mil pymes son “alarmas que deben tener respuesta en el Congreso”. En ese marco, Massa y Kicillof coincidieron en que el bloque peronista debe funcionar como una herramienta de resistencia frente a las políticas del oficialismo nacional.
A pesar de las diferencias internas, ambos referentes coinciden en un punto central: no habrá rupturas. “La disputa es por el todo, no por un pedazo”, sintetizó un dirigente del PJ. La consigna que gana fuerza es la de una “unidad en la diversidad”, como único camino posible para sostener la cohesión del espacio.
Campaña discreta, gestión visible
En paralelo, los equipos de Kicillof y Massa resolvieron mantener el esquema de campaña que les dio resultado en las legislativas del 7 de septiembre: foco en la gestión, presencia territorial e intendentes como protagonistas. “Equipo que gana no se toca”, repiten en La Plata.
Mientras tanto, en el peronismo nacional prima la idea de mantener un perfil bajo y dejar que la oposición se desgaste sola. “No tenemos que hacer nada, solo esperar a que se caigan solos”, deslizó un dirigente kirchnerista, en alusión a los tropiezos de figuras como José Luis Espert, envuelto en denuncias por supuestos vínculos con el narcotráfico.
Con un Milei sin mayoría propia en el Congreso, el peronismo busca reorganizarse como un bloque de poder que condicione la agenda oficialista y capitalice el desgaste del gobierno liberal-libertario.