La obra social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) pasó en menos de dos años de un superávit de casi $3.000 millones a una deuda que podría superar los $250.000 millones, con un fuerte impacto en prestaciones médicas básicas.
Documentos oficiales y denuncias internas revelan un proceso de endeudamiento, gastos polémicos y recortes drásticos, en el contexto de escándalos que involucran a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y a proveedores clave como la droguería Suizo Argentina.
El balance al 31 de diciembre de 2023 mostraba un superávit de $2.960 millones. Sin embargo, a marzo de 2025 la deuda reconocida era de $126.526 millones, aunque fuentes sindicales estiman que supera los $160.000 millones.
Deuda y gastos cuestionados
En 2024, el Directorio aprobó un préstamo de $40.000 millones con el Instituto de Ayuda Financiera (IAF), que según denuncias se destinó a saldar deudas previas y no a mejoras internas.
Mientras tanto, los gastos polémicos siguieron su curso:
100 medallas protocolares por $3,5 millones.
Reparación de una cafetera por $1,5 millones.
Vales de combustible por $3 millones.
Mantenimiento de un compresor por $7,6 millones.
Recortes y crisis de gobernanza
El colapso ya afecta a los afiliados: en Mar del Plata, cirugías programadas se reprograman y solo se atienden urgencias. Se denuncian faltantes de medicamentos para VIH, diabetes y cáncer, suspensión de reintegros y vaciamiento de farmacias provinciales.
La inestabilidad en la dirección es evidente: tres presidentes en 18 meses (Oscar Sagás, Roberto Fiochi y Betina Surballe) y la responsabilidad política señalada al ministro de Defensa, Luis Petri, que no logró gestionar los fondos prometidos a tiempo.
El caso IOSFA muestra un combo letal: colapso financiero, desmanejo administrativo y gastos protocolares por encima de las necesidades médicas, dejando a miles de afiliados sin acceso a prestaciones esenciales.