Con el oficialismo ausente y una interna cada vez más feroz, el Senado le propinó este miércoles un duro golpe político al Gobierno. En una sesión convocada por la oposición y calificada como “inválida” por La Libertad Avanza, se aprobaron dos leyes clave en materia previsional: una nueva fórmula jubilatoria y la prórroga de la moratoria para quienes no tienen los años de aporte necesarios. Ambas fueron rechazadas públicamente por Javier Milei, que ya anticipó su veto.
La ley de recomposición jubilatoria fue sancionada con 52 votos afirmativos y 4 abstenciones, mientras que la moratoria obtuvo 39 votos a favor, 14 en contra y una abstención. El oficialismo abandonó el recinto en medio de acusaciones de “irregularidades”, mientras la oposición consiguió quórum con apoyo de algunos radicales, legisladores provinciales y el interbloque Las Provincias Unidas.
Sabotaje, ausencias y escándalo político
La votación fue realizada a viva voz por la caída del sistema electrónico, lo que desató denuncias cruzadas. Desde Unión por la Patria, el senador José Mayans acusó al Gobierno de sabotear el funcionamiento del recinto para impedir el debate. Aun así, la sesión avanzó y terminó en una victoria política para los sectores opositores.
Entre las medidas aprobadas se incluye un aumento del 7,2% en las jubilaciones, además de elevar a $110.000 el bono para quienes cobran la mínima. La moratoria previsional permitirá que adultos mayores sin los 30 años de aportes accedan a una jubilación, algo que el presidente Milei considera inviable por su costo fiscal.
Villarruel, en el centro de la tormenta
La vicepresidenta Victoria Villarruel abrió la sesión, pero luego se retiró, lo que encendió una interna feroz dentro del oficialismo. La ministra Patricia Bullrich la acusó de haber sido “cómplice del kirchnerismo destructor” y la instó a “ponerse del lado de la gente que votó por el cambio”. Villarruel no se quedó callada: desde sus redes, le recordó a Bullrich su pasado montonero y le reclamó “coherencia”.
Cruces y fuego cruzado
El jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche, declaró la sesión como “inválida”, argumentando que se violaron normas reglamentarias y constitucionales. Desde la UCR, Martín Lousteau y Pablo Blanco lo cruzaron duramente y defendieron la legitimidad del procedimiento parlamentario.
Además de las leyes previsionales, hubo fuerte disputa sobre el orden del temario. Mientras el kirchnerismo buscó avanzar con los temas de jubilaciones, sectores de la UCR querían tratar primero el repudio al fallo por YPF y la emergencia en discapacidad. Los temas impulsados por los gobernadores, como el reparto de fondos fiduciarios y los ATN, quedaron relegados.
