Un estudio de Bumeran revela que los posteos personales pueden costar un ascenso, una sanción o incluso el trabajo. La frontera entre lo privado y lo laboral se vuelve cada vez más difusa.
Un relevamiento regional de la consultora Bumeran mostró que el 24% de las empresas argentinas revisa las redes sociales de sus empleados o candidatos. Es decir, casi una de cada cuatro firmas monitorea lo que publican sus trabajadores.
El informe, titulado Redes Sociales y Empleo, incluyó a 2743 profesionales de Recursos Humanos de toda Latinoamérica. En el ranking regional, Ecuador lidera con el 33%, seguido por Perú (25%), Panamá (24%) y Chile (11%).
“El 50% de los especialistas cree que ciertos contenidos pueden afectar la posición de un talento dentro de la organización”, explicó Federico Barni, CEO de Bumeran. Además, el 65% de los reclutadores sostiene que la actividad online de los empleados puede influir en la imagen de la empresa.
🔍 Qué se revisa y con qué frecuencia
Casi tres de cada diez reclutadores argentinos aseguran controlar las redes de sus empleados.
El 48% monitorea toda la organización.
El 33% se enfoca en quienes representan públicamente a la empresa.
El 19% apunta a los directivos.
Respecto a la frecuencia, el 48% lo hace de forma ocasional, el 29% solo en situaciones de crisis, y el 23% de manera regular.
Aun así, el 68% de los trabajadores cree que las compañías no deberían evaluar sus redes personales, lo que revela una clara tensión entre la privacidad individual y el control corporativo.
⚠️ Qué publicaciones pueden jugar en contra
Más de la mitad de los argentinos (56%) admite que cuida lo que publica por miedo a sufrir consecuencias laborales. En cambio, el 38% dice no hacerlo, y un 6% directamente no usa redes sociales.
En toda la región, cuatro de cada diez trabajadores afirmaron haber vivido o presenciado un caso en el que un posteo tuvo un impacto negativo en la carrera de alguien.
Los motivos más frecuentes son:
28%: discusiones políticas o religiosas.
28%: conflictos con colegas o jefes.
20%: conductas inapropiadas fuera del horario laboral.
En algunos casos, las consecuencias llegaron a suspensiones o despidos.
📱 La delgada línea entre lo público y lo privado
El estudio de Bumeran deja una conclusión clara: la frontera entre la vida personal y la profesional es cada vez más difusa. En la era digital, un simple posteo puede costar reputación, oportunidades o incluso el empleo.