La Cámara de Diputados se alista para una sesión caliente: este miércoles se debatirán los vetos de Javier Milei a las leyes jubilatorias y de discapacidad, pero el verdadero plato fuerte será la pelea por la plata fresca que reclaman los gobernadores.
En el temario aparecen dos proyectos que ya generaron cortocircuitos con la Casa Rosada: el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles.
ATN: ¿caja discrecional o reparto automático?
Los gobernadores, con respaldo del Senado, quieren que los ATN se distribuyan con los mismos índices de la coparticipación: transferencias automáticas y diarias, sin depender de la lapicera del Gobierno central.
El oficialismo, en cambio, defiende el esquema actual: discrecionalidad absoluta de la Casa Rosada para manejar esos fondos bajo el pretexto de “emergencias”.
Combustibles: el verdadero botín
El segundo proyecto toca un nervio sensible: la recaudación por impuestos a los combustibles.
La oposición propone un nuevo reparto:
14,29% para la Nación
52,02% para las provincias
28,69% para la Anses
Hoy las provincias apenas se llevan el 10,4%. Además, se eliminan fondos fiduciarios como los de infraestructura vial, transporte y vivienda: toda esa caja se repartiría directo entre Nación, Anses y provincias.
El oficialismo quiere mantener la porción de la Anses, quedarse con casi el 30% y dejarles a las provincias un 41%.
La oposición asegura que tiene los votos
El bloque que integran Unión por la Patria, Democracia para Siempre y Encuentro Federal convocó una sesión especial y jura que ya tiene quórum y números suficientes para aprobar la jugada.
En definitiva, este miércoles no solo se discute un reparto de fondos: se juega quién maneja la caja y hasta dónde llega el poder de Milei frente a los gobernadores.