La presión sobre el dólar se intensifica y obliga al Banco Central (BCRA) a volver al mercado con fuertes ventas de divisas. Este viernes, la cotización minorista perforó la barrera de los $1.520, mientras que el tipo de cambio mayorista se mueve al borde del techo de la banda cambiaria.
En el Banco Nación, la divisa cerró a $1.515, lo que implica un alza semanal del 3%. En el segmento mayorista, el dólar se negoció a $1.475, apenas por debajo del límite de $1.475,3 fijado por la banda. Para contener la escalada, la autoridad monetaria ya se desprendió de u$s53 millones el miércoles —primer intervención desde abril— y de u$s379 millones el jueves.
“Hoy vemos la misma dinámica de ayer: demanda de divisas y el Central vendiendo en el tope de la banda, aunque todavía con bajo volumen de operaciones”, explicó a Ámbito Gustavo Quintana, operador de PR. En la plaza también se comenta que existirían órdenes de venta cercanas a u$s273.000 millones en esos niveles.
Desde el Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió a defender el programa económico y prometió que se van a “vender hasta el último dólar en el techo de la banda”, asegurando que “hay suficientes dólares para todos” y descartando cambios en la política monetaria.
En el mercado minorista, el tipo de cambio promedió los $1.520,83, con una suba semanal de 2,86% y un avance de 10,8% en septiembre. En paralelo, los dólares financieros tuvieron un giro en la jornada: el MEP avanzó 0,3% hasta $1.539,30, mientras que el contado con liquidación retrocedió a $1.559,43.
El economista jefe de Grupo SBS, Juan Manuel Franco, advirtió que “la incógnita pasa por cuántas reservas líquidas se utilizarán para sostener el techo de la banda”, en un contexto donde la presión cambiaria no cede.
Por su parte, el dólar blue se vende a $1.515 en la city porteña, con un salto del 6% en la semana, mientras que el dólar cripto trepa hasta los $1.567,90, según Coinmonitor.
Cepo extra para frenar el “rulo”
En medio de esta tensión, el BCRA endureció las restricciones cambiarias: directores, gerentes, grandes accionistas —y sus familiares— de bancos y empresas financieras ya no podrán operar con divisas en el mercado oficial. La medida busca frenar maniobras de “rulo” con las que compañías cancelaban deuda al dólar CCL utilizando dólares comprados por personas físicas.
