El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la primera revisión del acuerdo firmado con la Argentina en abril y confirmó el desembolso de US$2000 millones. Aunque el Gobierno celebró la decisión como un respaldo a su programa económico, el organismo lanzó una serie de advertencias clave y pidió mayor claridad en el rumbo monetario.
El FMI avaló el incumplimiento de la meta de acumulación de reservas para junio, pero alertó que los riesgos siguen siendo “elevados”. En ese contexto, exigió sostener el ajuste fiscal, mejorar el marco monetario y avanzar con reformas estructurales, especialmente en materia tributaria, laboral y de promoción exportadora.
“Este es un hito inicial importante”, señaló el Fondo, aunque remarcó que será necesario aplicar políticas ágiles, reforzar la comunicación y sostener el apoyo social a los sectores más vulnerables.
Entre los objetivos centrales del programa se mantienen la baja de la inflación, la reconstrucción de reservas y el crecimiento económico liderado por el sector privado. Sin embargo, la acumulación de divisas es el punto más flojo del acuerdo: el Gobierno no cumplió la meta de junio y, según estimaciones privadas, aún necesita sumar unos US$5000 millones para alcanzar el objetivo de septiembre.
Qué dijo el Gobierno
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó en una transmisión por streaming que se negoció con el FMI un nuevo cronograma de metas de reservas. Atribuyó el desvío al pago de deudas heredadas de 2023 y principios de 2024.
Caputo destacó el cumplimiento del objetivo fiscal, con un superávit primario acumulado de 0,9% del PBI en lo que va del año, sobre una meta de 1,6% para todo 2025. El FMI también valoró ese desempeño y consideró que el recorte del gasto permitirá mantener la asistencia social.
Las exigencias del FMI
A pesar del visto bueno, el organismo insistió en una serie de medidas clave para sostener el programa:
Mantener el ajuste fiscal y avanzar en una reforma tributaria
Fortalecer el esquema monetario para reducir la volatilidad de tasas y acelerar la desinflación
Acumular reservas con medidas adicionales al tipo de cambio flotante
Impulsar una desregulación económica, con reformas laborales que promuevan empleo formal, incentivos a la inversión extranjera y una baja de impuestos a las exportaciones
“El acceso sostenido a los mercados internacionales y una inflación más baja dependen de estas reformas”, advirtió el FMI.
Contexto cambiario tenso
La aprobación llegó en un día agitado para el dólar oficial, que subió $55 y cerró a $1330, con un aumento del 13% en julio. Entre las causas, se destacan la baja liquidación del agro, la abundancia de pesos tras el fin de las LEFI y la incertidumbre política en la previa electoral.
Caputo atribuyó parte de la volatilidad al “riesgo kuka”, en referencia a un eventual regreso del kirchnerismo:
“El tipo de cambio flota. El Banco Central interviene solo en el piso o el techo de la banda. Tenemos que acostumbrarnos a eso”, afirmó.
El desembolso del FMI ingresará a las reservas el próximo lunes. Sin embargo, este viernes el Gobierno deberá pagar US$830 millones en intereses al propio Fondo.
Desde abril, el organismo ya desembolsó US$14.000 millones, el 70% del total acordado. El último pago de US$1000 millones está previsto para fines de 2025. Entre 2026 y 2029, se completará el resto en tramos de US$500 millones por año.