El Gobierno de Javier Milei está listo para poner en marcha la primera privatización de su gestión. Según confirmaron fuentes oficiales, en diciembre saldrán los pliegos para avanzar con la desintegración y venta por partes de Belgrano Cargas y Logística S.A., la empresa estatal que opera más de 7.600 km de vías en 17 provincias.
Desde Casa Rosada aseguran que “el pliego está casi listo” y que la idea es habilitar el proceso antes de fin de año. Hoy, el Ejecutivo trabaja en la etapa más delicada: la valuación detallada de todos los activos, desde locomotoras hasta terrenos.
Cómo será la privatización
El modelo fijado por el Decreto 67/2025 propone una privatización total bajo un esquema de desintegración vertical, es decir, dividir la empresa en piezas y licitarlas por separado:
Locomotoras y vagones → se venderán en remate público.
Vías férreas e inmuebles → serán concesionados para operación y mantenimiento.
Talleres ferroviarios → también irán a concesión.
La plata obtenida por la venta del material rodante irá a un fideicomiso para financiar obras en las vías. El Gobierno insiste en que busca evitar un monopolio privado “a lo 90” y generar competencia entre operadores.
Además, el nuevo sistema será de infraestructura de acceso abierto: cualquier empresa podrá usar las vías si paga por el servicio. El Estado seguirá siendo dueño de la tierra y las vías.
Quiénes ya levantaron la mano
Tres grandes jugadores se preparan para competir:
🌽 Un consorcio cerealero encabezado por AGD, junto a ACA, Bunge, Cargill, COFCO y Louis Dreyfus.
⛏️ La minera británica Río Tinto, interesada por el potencial del NOA y Cuyo.
🇲🇽 Grupo México Transportes (GMXT), gigante ferroviario en México y Florida, que promete inversiones por USD 3.000 millones.
El período de consultas y presentación de ofertas duraría hasta el primer trimestre de 2026. El concesionario que gane tendrá un manejo de largo plazo, dadas las dimensiones del sistema.
Un activo clave para el país
El Belgrano Cargas es estratégico para el sector cerealero del norte y centro del país y para la minería del NOA y Cuyo, que necesitan un transporte más barato y robusto. Las agroexportadoras quieren conectar trenes directamente con sus plantas, mientras que las mineras buscan ampliar capacidad logística.
En paralelo, el Gobierno estudia cambios en otros ferrocarriles como Ferrosur Roca y Ferroexpreso Pampeano, incluso con la idea de extender la red hacia Vaca Muerta, donde hoy la logística depende casi por completo de camiones.
Un proceso delicado y con antecedentes complicados
La privatización está en manos de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP), dirigida por Diego Chaher. No es un organismo ajeno a polémicas: su primera gran licitación —la de la Vía Navegable Troncal— tuvo que anularse por supuestas irregularidades.
En Belgrano Cargas trabajan 4.233 empleados. Aunque el Gobierno apunta a privatizar, en los últimos meses aumentó las transferencias a la empresa: las inversiones de capital crecieron 8,8% real interanual, según la OPC.
Una vez definidas las adjudicaciones, el Estado avanzará con la disolución y liquidación de la empresa. Economía y la ATEP tendrán a cargo toda la ingeniería normativa y operativa.
El futuro del sistema logístico más grande del país queda ahora atado al llamado a licitación que el Gobierno publicará en las próximas semanas.
Para algunos, una modernización imprescindible; para otros, el primer paso hacia una privatización masiva del patrimonio público. ¿Vos qué opinás?
