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El Gobierno admitió que nunca auditó comedores populares a los que cortó alimentos por supuestas irregularidades

El Ministerio de Capital Humano reconoció, tras un año y tres meses de trámite, que nunca realizó ninguna auditoría sobre los comedores populares a los que suspendió la asistencia alimentaria alegando que “no existían”. La confirmación llegó en respuesta a un pedido de acceso a la información pública presentado por la diputada nacional Natalia Zaracho.


El Gobierno admitió que nunca auditó comedores populares a los que cortó asistencia alimentaria por presuntas irregularidades

El 16 de mayo del año pasado, un día después de que la ministra Sandra Pettovello y el entonces Jefe de Gabinete Nicolás Posse aseguraran que una auditoría había detectado que la mitad de los comedores comunitarios no funcionaban, Zaracho solicitó copia del informe. La respuesta oficial ahora admite que la auditoría nunca se hizo y que, en su lugar, solo se realizaron “supervisiones y verificaciones territoriales”, que no cumplen con los estándares de un informe de auditoría según la Ley N° 24.156.

Mientras tanto, millones de kilos de alimentos permanecieron sin distribuir en los galpones de Capital Humano, muchos al borde de su fecha de vencimiento. La situación recuerda los escándalos de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), donde se denunciaron trabas y irregularidades para acceder a la asistencia social.

El ex Jefe de Gabinete Posse había afirmado públicamente que casi la mitad de los comedores “no existían”, sustentando su declaración en una auditoría que hoy el propio Gobierno reconoce inexistente. La mención a esa supuesta irregularidad fue difundida ampliamente por medios afines al oficialismo, mientras que referentes barriales denunciaban la falta de visitas o controles efectivos.

En su excusa formal, Capital Humano argumentó que la palabra “auditoría” usada por Posse se refería a “acciones de control propias de los órganos a cargo de la ejecución de las políticas públicas”, y no a un informe formal. En otras palabras, el Gobierno cortó alimentos, culpó a los comedores y ahora admite que nunca verificó nada.

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