El Gobierno nacional anunció este jueves el inicio formal del proceso de privatización de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), la empresa encargada de brindar el servicio de agua potable y cloacas en la Ciudad de Buenos Aires y 26 municipios del conurbano.
Según confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, el Estado transferirá el 90% del paquete accionario a capitales privados, mediante una licitación pública nacional e internacional. El 10% restante seguirá en manos de los trabajadores, a través del Programa de Participación Accionaria.
“Se trata de un esquema mixto que busca incorporar inversión privada para mejorar la eficiencia y calidad del servicio”, sostuvo Adorni en su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada.
¿Qué es AySA y por qué su privatización genera polémica?
AySA fue creada en 2006 tras la salida de Aguas Argentinas y hoy representa una de las empresas clave del sistema de servicios públicos. Su función es garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento cloacal en una de las zonas más densamente pobladas del país.
La iniciativa se enmarca dentro del plan de reformas estructurales del presidente Javier Milei, orientado a reducir el tamaño del Estado y liberar sectores estratégicos al capital privado. Sin embargo, la decisión promete generar fuerte debate público, ya que el servicio que brinda AySA es considerado esencial, sensible en términos ambientales y clave para garantizar derechos básicos.
El Gobierno anticipó que en los próximos días se darán a conocer más detalles sobre los pliegos licitatorios y los requisitos para inversores, tanto locales como extranjeros.