En plena ola de frío y con cortes de suministro que afectan a miles de hogares, el Ejecutivo nacional anunció un cambio clave en la regulación del gas envasado (garrafas).
A través del Decreto 446/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió retirarse de la regulación de precios y comercialización, y limitarse únicamente a supervisar que se cumplan los estándares de seguridad.
La modificación afecta artículos centrales de la Ley 26.020, que hasta ahora regulaba estrictamente la producción y venta de garrafas. Según el texto oficial, el mercado del gas licuado de petróleo deberá ahora “regirse por el funcionamiento libre y competitivo del mercado”, entendido como el mecanismo más eficiente para asignar recursos y fomentar el desarrollo del sector.
Entre los cambios, se facilita la instalación de nuevas plantas de producción o la ampliación de las existentes, sin mayores requisitos que el cumplimiento de la ley y su reglamentación. La Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, se enfocará en inspeccionar y garantizar la seguridad de las instalaciones, pero dejará de intervenir en cuestiones comerciales.
Este giro se produce en un contexto de emergencia energética, con alta demanda por las bajas temperaturas, y abre un nuevo capítulo en la política de control sobre un insumo clave para millones de argentinos.
