El Ejecutivo nacional oficializó la eliminación de la Dirección Nacional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), área que hasta ahora funcionaba como órgano ejecutivo y se designaba mediante concurso.

La medida transfiere sus funciones directamente a la presidencia del organismo, que actualmente está a cargo de Nicolás Bronzovich, en busca de una “mayor agilidad operativa”.
El cambio, dispuesto por el Decreto 571/2025 publicado este martes en el Boletín Oficial, forma parte de una nueva etapa en la estructura institucional del INTA, creado en 1956 para promover la investigación y extensión agropecuaria, con foco en la tecnificación y desarrollo rural.
Desde julio pasado, el INTA pasó a ser un ente desconcentrado bajo la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), y su conducción se modificó a un modelo encabezado por un presidente asistido por un Consejo Técnico que define los lineamientos científicos y técnicos.
Según los considerandos del decreto, la existencia simultánea de la presidencia y la Dirección Nacional generaba superposición en funciones ejecutivas. La propuesta para eliminar la Dirección Nacional surgió del propio presidente del INTA, quien recomendó su supresión para optimizar la gestión.
El Gobierno fundamenta la decisión en la necesidad de eliminar estructuras redundantes y dotar al INTA de mayor rapidez en la toma de decisiones. Mientras avanza la reestructuración, se mantendrán vigentes las unidades y cargos que dependían de la Dirección Nacional, conservando sus funciones y dotación.
Además, la Dirección Nacional de Diseño Organizacional de la Secretaría de Transformación del Estado y la Oficina Nacional de Presupuesto respaldaron la norma, que también contó con la intervención de los servicios jurídicos.

