Mientras el Gobierno celebra la baja de la inflación y el fin del cepo, los datos muestran un país con más despidos y sueldos pulverizados.
A 19 meses del inicio de la gestión de Javier Milei, el Gobierno exhibe como trofeos la desaceleración inflacionaria y la eliminación del cepo cambiario. Sin embargo, el modelo libertario también deja un tendal: casi 200 mil empleos formales menos y una caída del salario mínimo real del 32%.
Así lo revela un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Según el estudio, entre marzo de 2024 y marzo de 2025 se perdieron 71.000 empleos registrados, pero la sangría asciende a 196.000 si se compara con noviembre de 2023, apenas días antes de la asunción de Milei.
El impacto en los ingresos también es brutal: el salario mínimo real se desplomó un 32% entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, retrocediendo a niveles más bajos que los de 2001, antes de la caída de la convertibilidad. Comparado con el pico histórico de septiembre de 2011, la pérdida de poder adquisitivo alcanza el 62%.
El trabajo, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, se basó en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y fue elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales del IIEP.
En marzo de este año, último dato disponible, había 10,1 millones de trabajadores asalariados registrados, incluyendo empleo privado, público y en casas particulares. Pero tras una seguidilla de caídas desde septiembre de 2023 hasta julio de 2024, el empleo formal se estancó y en marzo volvió a retroceder: se perdieron 9.000 puestos en un solo mes.
El “modelo de ajuste” tiene un costo claro: menos trabajo y salarios más bajos. Y aunque los precios dejan de subir tan rápido, cada vez más argentinos sienten que no llegan a fin de mes.
