Un informe privado reveló que el 54 % de los argentinos necesita usar la tarjeta de crédito para comprar alimentos. En un país con más plástico que efectivo, la comida ya no se paga con lo que se gana, sino con lo que se debe.
En la Argentina de 2025, la tarjeta de crédito dejó de ser un recurso ocasional y pasó a ser la única forma de supervivencia para millones de familias. Un estudio reciente del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba expuso un dato alarmante: el 54 % de los argentinos se endeuda para poder comer. Literalmente.
El relevamiento —realizado en 23 provincias, excluyendo la Ciudad de Buenos Aires— pinta un cuadro dramático: el 93 % de la población está endeudada de alguna manera, y 6 de cada 10 personas arrastran entre dos y tres deudas distintas. Pero el dato más duro es el más básico: más de la mitad necesita endeudarse para llenar la heladera.
En una economía que no frena su caída, con ingresos pulverizados y salarios que ya no cubren ni los gastos elementales, el crédito se convierte en una soga… que cada mes aprieta más.
📉 Endeudados hasta para vivir
El informe detalla cómo se distribuyen las deudas:
26 %: Tarjeta de crédito
10 %: Deudas familiares
9 %: Cuentas bancarias
8 %: Servicios, impuestos o educación
7 %: Alquiler y compras fiadas
5 %: Medicina prepaga
Además, en un tercio de los hogares, la deuda representa entre el 30 % y el 40 % del ingreso mensual. Es decir, uno de cada tres trabajadores dedica al menos un tercio de su sueldo a pagar lo que debe. Y eso sin contar los gastos nuevos del mes.
🍞 ¿Qué compramos con crédito?
Según el relevamiento, estos son los principales rubros en los que los argentinos se endeudan con la tarjeta:
54 %: Alimentos
16 %: Nafta
12 %: Impuestos y servicios
11 %: Indumentaria
5 %: Electrodomésticos
2 %: Otros
La estadística es contundente: el mayor endeudamiento no es para consumir bienes durables, sino para sobrevivir. Esto rompe con la lógica tradicional del crédito como herramienta de consumo diferido. Hoy, el crédito es para el pan de todos los días.
🧨 Una bomba social en cuenta regresiva
Este escenario no sólo revela el colapso del poder adquisitivo, sino también una trampa financiera de la que es casi imposible salir: tarjetas con tasas usurarias, bancos que ofrecen refinanciaciones eternas y familias que no pueden cortar la rueda porque no llegan al mes siguiente sin volver a endeudarse.
¿Dónde está el Estado ante esta bomba de tiempo social? ¿Qué tipo de políticas públicas se están implementando frente a una sociedad que ya no se endeuda para cambiar el auto, sino para comer?
La Argentina camina hacia un modelo insostenible: una economía en recesión, con consumidores atrapados en un círculo vicioso de deuda cotidiana. Y sin un rumbo claro, sin contención ni alternativas reales, lo que hoy es crédito, mañana será hambre.
