El peronismo salió fortalecido de las elecciones en la provincia de Buenos Aires: Fuerza Patria no solo retuvo todas las bancas que ponía en juego, sino que además sumó nuevas, quedándose con 39 diputados (dos más que antes) y alcanzando quórum propio en el Senado, con 24 senadores sobre 46.
En Diputados, los números hablan por sí solos:
Tercera Sección: 10 de las 8 bancas en juego.
Segunda y Sexta: 4 de 4.
Octava Sección: 3 bancas.
En contrapartida, la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO se quedó con 18 escaños, armando un bloque de 31 diputados. La izquierda y espacios emergentes como Hechos también lograron meter representantes, mientras que la UCR, la Coalición Cívica y Somos apenas juntan 9 bancas.
Los libertarios más chicos se reparten así: Unión y Libertad (5), Unión Renovación y Fe (3) y Derecha Popular (1).
Senado: el golpe más duro para la oposición
En la Cámara alta, Fuerza Patria llegó a los 24 senadores, asegurándose el control del recinto. La alianza LLA-PRO quedó con 16, mientras que el radicalismo sufrió una derrota histórica, cayendo a solo 3 senadores en el bloque Somos. Unión y Libertad, por su parte, mantiene otros 3.
Claves políticas
Con este resultado, el peronismo se garantiza poder real en la Legislatura bonaerense, una herramienta estratégica no solo para blindar la gobernabilidad provincial, sino también para proyectar músculo político de cara a las elecciones nacionales de octubre.