Mientras Javier Milei suma enemigos en su cruzada ideológica global, el Partido Justicialista le recordó que la Argentina no está en guerra. A través de un duro comunicado, la Secretaría de Relaciones Internacionales del PJ cuestionó las declaraciones del Presidente, quien en una entrevista televisiva calificó a Irán como un “enemigo” del país.
El PJ consideró que estas expresiones no solo contradicen la histórica política exterior argentina, basada en el diálogo y el multilateralismo, sino que además ponen en riesgo la seguridad nacional y exponen a los ciudadanos a eventuales represalias internacionales.
“No podemos tener enemigos predeterminados”, sentenció el partido en un texto titulado “Ante las guerras y los conflictos internacionales, la Argentina debe apoyar la paz y la diplomacia”, replicado también por la ex vicepresidenta Cristina Kirchner.
El comunicado denuncia que Milei prioriza su visión personal y su afinidad con Israel por encima del interés nacional, rompiendo con una línea diplomática de neutralidad activa que caracterizó a la Argentina incluso en los peores momentos de la política global.
Además, advierte sobre el riesgo de legitimar bombardeos que afectan a civiles —mujeres y niños incluidos— tras los recientes ataques de Estados Unidos en territorio iraní. Un mensaje claro contra el seguidismo sin matices que viene practicando la Casa Rosada en materia internacional.
¿Enemigos o aliados?
Milei viene reforzando su alianza con el gobierno de Benjamin Netanyahu, a quien respalda incluso en sus respuestas militares más cuestionadas. El mandatario argentino no dudó en afirmar que “Israel combate con honor”, y utilizó los atentados a la AMIA y a la embajada de Israel para justificar su postura. También destacó la inclusión de Hezbollah y Hamas en la lista de organizaciones terroristas, como forma de diferenciarse del kirchnerismo.
Para el PJ, estas posturas son peligrosas e irresponsables, más propias de un comentarista de cable que de un jefe de Estado. Y remarcan que la Argentina no puede convertirse en un “actor beligerante” en conflictos ajenos, especialmente cuando eso implica ponerse del lado de bombardeos, ocupaciones y violaciones al derecho internacional.
El verdadero enemigo
En el cierre, el comunicado justicialista redirige el foco: “El verdadero enemigo que la Argentina debe enfrentar es la pobreza, la violencia y la desigualdad”, afirmaron. En otras palabras, mientras Milei se pelea con medio planeta, el país sigue sumido en una profunda crisis social y económica.
El PJ pidió prudencia, neutralidad y una política exterior centrada en los intereses reales del pueblo argentino. Porque, como dejaron entrever entre líneas, la Argentina no puede darse el lujo de sumarse a una guerra que no es suya, solo para alimentar el ego geopolítico del Presidente.
