Un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA reveló que el Salario Mínimo, Vital y Móvil volvió a retroceder en abril de 2025, registrando una caída del 0,8% en su poder adquisitivo. Si bien esta baja fue más leve que la de marzo (2,1%), marca el tercer mes consecutivo de deterioro.
El estudio, elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), advierte que esta tendencia negativa comenzó en diciembre de 2023, tras una fuerte devaluación que derrumbó un 15% el salario real. En enero de 2024, el golpe fue aún mayor, con una pérdida del 17%.
A lo largo de 2024 se dieron algunos meses de estabilidad y leves recuperaciones, pero la tendencia general fue a la baja. De hecho, entre noviembre de 2023 y abril de 2025, el salario mínimo real se desplomó un 32%. Este retroceso lo posiciona incluso por debajo del nivel que tenía en 2001, previo al estallido de la convertibilidad. Y si se lo compara con su pico histórico en septiembre de 2011, la pérdida acumulada alcanza el 62%.
Leve mejora en el empleo formal
Pese al contexto adverso, en febrero de 2025 (último dato disponible) se registró un pequeño repunte en el empleo formal. Según cifras del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), unas 10.119 personas ingresaron al mercado laboral registrado, lo que implica un alza de apenas 0,1%.
En el sector privado, el número de trabajadores asalariados llegó a 6,26 millones, con un incremento de casi 14.000 puestos respecto del mes anterior (+0,22%), alcanzando niveles similares a los de abril de 2024.
Sin embargo, el sector público mostró una caída: en febrero de este año se contabilizaron 3,4 millones de empleados, un 1,1% menos que en febrero de 2024 y un 1,7% por debajo de noviembre de 2023.
En términos generales, el empleo asalariado formal cayó 0,8% frente a febrero de 2024, lo que se traduce en una pérdida de 84.000 puestos. Si la comparación se hace con noviembre de 2023, la merma fue aún mayor: 182.000 empleos menos (-1,8%).