El intendente de Ituzaingó y hermano del actual mandatario parece encaminarse a ganar en primera vuelta y asegurar la continuidad del radicalismo en la provincia.

Mientras un temporal azotaba Santa Rosa y otras provincias, Corrientes vivió un domingo soleado que acompañó el cierre de los comicios. Con casi un millón de electores, la participación superó el 60% en la capital y se esperaba que superara el promedio nacional.
Oficialismo confiado
En la sede de la UCR reinaba la confianza: Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó y hermano de Gustavo Valdés, aparece como favorito para quedarse con la gobernación sin necesidad de balotaje, garantizando la continuidad del proyecto radical.
Oposición lista para la sorpresa
Aunque las encuestas favorecen al oficialismo, la oposición apuesta a forzar un segundo round. Martín Ascúa (PJ, intendente de Paso de los Libres) y el exgobernador Ricardo Colombi buscan el segundo lugar que habilite el balotaje.
Lisandro Almirón, candidato de La Libertad Avanza, denunció irregularidades en la logística electoral y sugirió que los incidentes durante la visita de Karina Milei podrían afectar su caudal de votos.
La apuesta de Gustavo Valdés y las tensiones internas
Tras ocho años en el poder, Gustavo Valdés no solo busca un lugar en el Senado provincial sino consolidarse como figura nacional dentro de Provincias Unidas. Sin embargo, su decisión de impulsar a su hermano como sucesor generó críticas de la oposición, acusándolo de “heredar” el cargo.
El PJ denuncia corrupción y relaciona al oficialismo con el caso del niño Loan, mientras Colombi cuestiona el liderazgo de Valdés y advierte sobre un sistema “feudal”. Por su parte, los libertarios acusan al radicalismo de monopolizar áreas clave de la provincia.