El escándalo por los audios de Diego Spagnuolo sigue sacudiendo al Gobierno. En el Congreso, la oposición avanza con pedidos de interpelación y la creación de una comisión investigadora para que los funcionarios mencionados expliquen el entramado de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
En la lista de señalados aparecen nombres pesados: el ministro de Salud, Mario Lugones; el interventor de la ANDIS, Alejandro Vilches; la todopoderosa secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Diputados en pie de guerra
Las comisiones de Acción Social, Salud Pública y Discapacidad, encabezadas por Pablo Yedlin y Daniel Arroyo, habían citado a Lugones y Vilches. Pero ya adelantaron que no se presentarán. Ante esta negativa, opositores como Pablo Juliano ponen el foco directamente en Karina Milei, mencionada de manera explícita en los audios.
Mientras tanto, el plenario de Diputados tratará los proyectos para crear una comisión investigadora, impulsada por Esteban Paulón y respaldada por referentes como Mónica Fein, Margarita Stolbizer, Mónica Frade y Sabrina Selva. El objetivo: desentrañar la red de corrupción en torno a la discapacidad.
Además, se pidió la interpelación de Karina Milei y Federico Sturzenegger. Eduardo Valdés (UxP) quiere que el ministro explique si efectivamente ordenó dar de baja pensiones por discapacidad sin revisiones médicas, como surge de las grabaciones.
El Senado se suma a la presión
En la Cámara Alta también crece el reclamo. Allí se pidió la interpelación de Karina Milei y del ministro de Defensa, Luis Petri. El radical Pablo Blanco reclamó informes detallados sobre los contratos entre el IOSFA y la empresa Suizo Argentina, mencionada en los audios, con especial énfasis en los montos y criterios de adjudicación.
La pelota queda en el Congreso
Ahora, los pedidos serán revisados por la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Senado y por la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento en Diputados. Mientras tanto, la pregunta retumba: ¿se animarán los funcionarios del círculo íntimo de Milei a dar explicaciones públicas o seguirán esquivando la interpelación?
