Escuelas privadas podrán fijar sus cuotas sin control del Estado

El Gobierno nacional, a través del decreto N° 787/2025, eliminó la obligación de que las escuelas privadas obtengan autorización previa para fijar matrículas y cuotas. A partir de ahora, los colegios podrán ajustar libremente sus aranceles según sus costos operativos y las fluctuaciones del mercado.

La medida, dispuesta por el gobierno de Javier Milei, deroga el decreto N° 2.417/1993, que durante 32 años reguló las cuotas y la relación entre el Estado y las instituciones educativas privadas.

Según el Ejecutivo, la normativa derogada “presentaba limitaciones y requerimientos que dificultaban la adaptación de los institutos de enseñanza privada a las realidades educativas y económicas del país”. Hasta ahora, los colegios debían informar con anticipación los valores de matrícula y cuotas y esperar la aprobación estatal, lo que generaba incertidumbre y, en muchos casos, elevaba los aranceles por precaución.

El decreto aclara que esta desregulación no afecta los subsidios provinciales que se aplican sobre los aranceles mensuales. El Gobierno asegura que el cambio busca garantizar la sostenibilidad de los colegios privados y favorecer “un entorno más propicio para la gestión de los establecimientos educativos, asegurando el derecho a una educación de calidad”.

Con esta medida, las instituciones de educación privada podrán adaptar sus precios a la realidad económica, evitando riesgos financieros y optimizando su gestión operativa, mientras el Estado se limita a garantizar los subsidios vigentes.