El abogado previsional Gerardo Fuxman cuestionó duramente la media sanción que obtuvo en Diputados el proyecto que contempla un incremento del 7,2% en las jubilaciones.
En diálogo con Rivadavia AM 630, advirtió que la suba es “insuficiente” y que existen fallos judiciales que reconocen incrementos mucho más altos.
“El aumento está bien, pero resulta totalmente insuficiente. Ya hay seis cámaras de la Seguridad Social que declararon inconstitucional el decreto de movilidad del gobierno anterior. Según esos fallos, los haberes deberían haberse ajustado por inflación, lo que representaría un 50% más”, afirmó Fuxman.
Además, señaló que quienes inicien acciones judiciales podrían obtener mejoras significativas en sus ingresos: “Una persona que se jubiló en 2021 y hoy cobra un millón de pesos, debería estar cobrando un millón y medio”. Sin embargo, aclaró que solo accederán a ese ajuste quienes decidan litigar: “El que no va a juicio, no lo cobra”.
El abogado advirtió que este escenario genera un sistema fragmentado e injusto. “Tenemos una normativa previsional llena de parches: decretos, resoluciones y leyes que muchas veces se contradicen. Es necesario un marco legal nuevo, coherente y duradero”, sostuvo.
Fuxman también se refirió a la necesidad de una reforma laboral para sanear el sistema jubilatorio. “Mientras no se avance en una reforma laboral, la moratoria previsional tiene que mantenerse. Hay mucha gente que trabajó en negro o con sueldos bajos y, sin moratoria, no puede jubilarse”, explicó.
Sobre el bono que se planea llevar de $70.000 a $110.000 para quienes perciben la mínima, fue tajante: “Es una ayuda, sí, pero discrecional. Si mañana el presidente decide eliminarlo, desaparece. Además, no alcanza a todos los jubilados”.
Consultado por los reclamos judiciales, compartió ejemplos concretos: “Una persona que hoy cobra $770.000 y nunca inició un juicio, si lo hace, puede conseguir hasta un 70% más, dependiendo del caso. Hay jurisprudencia favorable. El problema es que el proceso sigue siendo largo: pueden pasar tres años para ver resultados, y si ANSES apela, se demora aún más. Incluso con sentencia firme, muchas veces no pagan y hay que embargar. Esto ha pasado con todos los gobiernos”, advirtió.
También abordó la situación de la moratoria, hoy caída: “Permite completar los años de aporte. Si una mujer tiene 25 años aportados y 61 de edad, pero no puede pagar los cinco años que le faltan, no se puede jubilar. En esos casos, la moratoria es fundamental”.
En cuanto a los extranjeros residentes, indicó que pueden acceder a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor) si tienen 20 años de residencia, aunque no tengan aportes. “Incluso los argentinos con 10 años sin aportes también pueden acceder”, aclaró.
Finalmente, trazó un duro diagnóstico sobre la sostenibilidad del sistema: “En los años ‘90, la jubilación mínima equivalía a 150 dólares y la máxima, a 3.000. Hoy la mínima no llega a 300 dólares y la máxima apenas supera los 1.000. Se acható totalmente. Hay personas que aportaron toda su vida y sienten que ese esfuerzo fue en vano”.
Y cerró con una crítica directa al enfoque oficial: “Los jubilados fueron los grandes perjudicados del sistema. Aportaron durante décadas y hoy son ignorados. Si el gobierno prioriza a otros sectores, como dijo Caputo, que lo diga abiertamente. Pero no se puede seguir desfinanciando a quienes sostuvieron el país con su trabajo”.
