El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a encender una señal de alarma sobre la situación cambiaria de Argentina en su último Reporte Sobre el Sector Externo. Según el organismo, las reservas internacionales netas del país continúan en niveles críticamente bajos, lo que exige reforzar las medidas para su acumulación.
Desde Washington remarcaron que “Argentina necesita reconstruir sus reservas mientras permite una mayor formación de precios y compra de divisas para cumplir con los pagos de deuda externa”.
Si bien reconocen mejoras en algunos aspectos económicos desde fines de 2023, como la caída en los diferenciales de la deuda soberana, el FMI señala que estos siguen siendo altos y la cobertura de reservas resulta insuficiente. De hecho, sus cálculos indican que las reservas argentinas representan apenas un 23% del nivel requerido para finales de 2024.
El informe también valora el avance hacia un régimen cambiario más sólido iniciado en abril, con la implementación de nuevas bandas que favorecieron una mayor alineación del tipo de cambio con el mercado y cierta estabilización de las reservas. Sin embargo, el FMI advierte que es indispensable mantener políticas macroeconómicas estrictas para sostener el superávit comercial y continuar la acumulación de divisas.