Aunque el Indec aún no publicó el dato oficial, las consultoras privadas coinciden: la inflación de septiembre habría superado el 2%, poniendo un freno a la tendencia descendente de los últimos meses.
C&T Asesores Económicos estimó un aumento del 2,3%, Eco Go lo ubicó en 2,1% y Orlando Ferreres & Asociados en 2,2%. La Fundación Libertad y Progreso fue más allá y calculó un 2,4%. Según Aldo Abram, director ejecutivo de Libertad y Progreso, “de mantenerse esta dinámica, la inflación de 2025 podría rondar el 30% anual”, atribuyendo la presión a la depreciación del peso y a los aumentos en precios regulados.
Qué subió y por qué
Los alimentos y bebidas volvieron a ser los principales impulsores, con alzas en frutas, verduras, carnes y panificados. También impactaron los bienes estacionales como ropa y calzado, junto con servicios públicos y combustibles.
La inflación interanual ya se acerca al 32%, mientras que la acumulada en los primeros nueve meses del año ronda el 22%, según cálculos privados.
Mirando hacia fin de año
Si bien los analistas descartan un salto abrupto como en años anteriores, prevén que mantener la inflación mensual por debajo del 2% será difícil. La depreciación del peso y la dinámica de los precios libres podrían acelerar el proceso.
Un dato curioso de octubre: la primera semana mostró una deflación del 0,4% en alimentos, gracias a la baja en carnes y bebidas. Sin embargo, los expertos lo ven como un alivio temporal en un contexto todavía marcado por fuertes presiones inflacionarias.
