Tensión, acusaciones cruzadas y caos en la organización electoral marcan la previa de La Libertad Avanza (LLA). El caso Spagnuolo y los “fuegos amigos” ponen al oficialismo contra las cuerdas justo antes de ir a las urnas.
Crisis en la cúpula: pases de factura y peleas internas
La interna libertaria explotó a pocos días de las elecciones bonaerenses. Las fracturas, que antes se disimulaban, hoy son visibles. En el despacho de Karina Milei, el intento de unidad entre Santiago Caputo y Sebastián Pareja —dos piezas clave del equipo presidencial— terminó en un cruce cargado de reproches.
El conflicto principal gira en torno a la fiscalización en Buenos Aires, donde hacen falta 45.000 fiscales y la desconfianza es total. A eso se suman tensiones con los Menem, antiguos aliados que cada vez se alejan más de la estrategia oficialista.
Influencers, audios y caos en redes: el show del “Gordo Dan”
Cuando parecía que la interna no podía generar más ruido, un tuit del “Gordo Dan” insultando al senador oficialista Luis Juez detonó otra bomba mediática. La situación obligó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a salir a calmar las aguas mientras los reclamos y pases de factura se multiplicaban puertas adentro.
Caputo, lejos de bajar la tensión, encendió su cuenta oficial con un hilo en X hablando de su agrupación “Fuerzas del Cielo”, dejando en evidencia el descontrol comunicacional. Militantes y simpatizantes se preguntan: ¿quién manda realmente en LLA?
Escándalo Spagnuolo: Milei en el ojo del huracán
La causa por supuesta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sigue siendo el mayor dolor de cabeza para el oficialismo. Audios filtrados que involucran a Karina Milei detonaron una crisis que el Gobierno intentó frenar judicialmente, sin éxito.
La designación del juez Alejandro Maraniello —acusado por acoso y con aspiraciones de ascenso— como intento de frenar la difusión de los audios terminó en un nuevo papelón institucional. En LLA crece la paranoia: temen nuevas filtraciones, espionaje interno y traiciones.
Un domingo decisivo con clima de desconfianza
A horas de abrir las urnas, La Libertad Avanza encara su prueba más difícil. La apatía electoral, la falta de estructura territorial, el escándalo de ANDIS y las divisiones internas crean un cóctel explosivo.
El peronismo espera aprovechar la situación, especialmente en el conurbano, mientras Kicillof afina su discurso con la mira puesta en una posible ruptura con el kirchnerismo tradicional. Milei, por su parte, apuesta a salvar la elección con apoyo del interior bonaerense, jugando en modo “resistencia”.
El lunes, los votos hablarán. Pero el verdadero veredicto será político: ¿comienza la reconfiguración interna de LLA o arranca un nuevo capítulo de crisis?
