La senadora electa por Río Negro, del espacio libertario, deberá esperar a la sesión preparatoria del 28 de noviembre para saber si podrá asumir su banca. La Comisión de Asuntos Constitucionales ya emitió un dictamen de rechazo, pero será el pleno del Senado el que decida por mayoría si Villaverde puede jurar.
Debate caliente en la Comisión
La reunión en la Comisión estuvo marcada por acusaciones cruzadas y fuertes críticas políticas. José Mayans, del interbloque peronista, cuestionó a Villaverde por supuestas vinculaciones con delitos en Estados Unidos, señalando que “fue sorprendida comprando dólares y expulsada por su relación con la venta de estupefacientes”.
Desde La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche rechazó las acusaciones y denunció un intento de convertir la impugnación en “un show mediático”, destacando que los títulos de Villaverde son válidos y que la Corte Suprema ya se pronunció sobre su situación.
Anabel Fernández Sagasti, del peronismo, insistió en rechazar el pliego, advirtiendo que permitir su juramento sería abrir la puerta del Senado “al crimen organizado”. En contraste, Luis Juez, del PRO, pidió cautela y aseguró que “no se pueden tomar decisiones basadas en presunciones o fallos extranjeros descartados”.
Qué sigue
La sesión preparatoria del 28 de noviembre será clave: todos los senadores con mandato vigente, junto con los electos que asuman, votarán por mayoría simple. Se espera un intenso debate político y negociaciones decisivas entre oficialismo, peronismo, UCR, PRO y legisladores provinciales.
El resultado definirá no solo si Villaverde se incorpora al Senado, sino también hasta dónde se extienden las tensiones entre bloques y cómo se interpretan las reglas sobre antecedentes judiciales de legisladores electos.