La CGT volvió a tensar la cuerda con el Gobierno de Javier Milei y salió a cuestionar la reforma laboral que el Ejecutivo quiere enviar al Congreso. Jorge Sola, cosecretario general de la central obrera, advirtió que todavía no conocen la “letra chica” del proyecto y que el oficialismo ni siquiera los convocó para aportar propuestas.
En diálogo con Radio Rivadavia, Sola apuntó directo: “No hay letra chica, solo propuestas generales”. Y alertó que algunos borradores que circularon intentan reflotar artículos del DNU 70/2023, declarado inconstitucional. Según dijo, el Gobierno lanza versiones “que después desmiente”, lo que enciende alarmas dentro de la CGT.
“Primero bajen los impuestos, después hablamos de reforma laboral”
Para Sola, el Ejecutivo está poniendo el carro delante del caballo. El dirigente del gremio del Seguro aseguró que el punto de partida para una reactivación económica no está en modificar las leyes laborales, sino en encarar una reforma tributaria profunda.
Enumeró la carga que soporta una pyme apenas intenta arrancar: Ganancias, débitos y créditos bancarios, Ingresos Brutos, tasas provinciales y municipales. Según sus cálculos, los impuestos pueden comerse entre el 30% y el 40% de las ventas, incluso antes de contratar un solo empleado.
“Queremos inversión productiva. Pero si quieren atraer inversores, tienen que bajar los impuestos. Para eso vino este Gobierno”, lanzó.
Falta de diálogo y críticas al Consejo de Mayo
Sola también cuestionó la falta de una mesa formal donde trabajadores y empleadores puedan discutir cambios estructurales. “No nos están dando la posibilidad de aportar soluciones”, reprochó.
Aunque destacó la presencia de Gerardo Martínez (UOCRA) en el Consejo de Mayo, sostuvo que allí no se está discutiendo en serio: “Hasta ahora solo vemos propuestas muy generales”.
La CGT espera que el Gobierno convoque a la flamante conducción —integrada por Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello— antes de enviar el proyecto al Congreso. Y volvió a marcar su postura: el Ejecutivo, dicen, está invirtiendo el orden de prioridades.
