InicioSociedadLa Iglesia le habla al Gobierno: “El trabajo es dignidad, no limosna”

La Iglesia le habla al Gobierno: “El trabajo es dignidad, no limosna”

En el Día de San Cayetano, el arzobispo Jorge García Cuerva lanzó un fuerte mensaje al poder político y exigió respuestas ante la crisis social que golpea a los más vulnerables.



Miles de fieles se acercaron al santuario de Liniers con una consigna que no pierde vigencia: “pan y trabajo”. En ese marco, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, no esquivó la crítica y, con tono firme, reclamó al Gobierno nacional un cambio urgente de rumbo.

“El trabajo no es limosna. Es dignidad. Y quien no accede a él, sufre una forma de injusticia”.

Un mensaje directo al poder: “El empleo ordena y humaniza”
En su homilía, García Cuerva pidió menos grieta y más políticas reales para generar trabajo genuino. Señaló que la falta de oportunidades golpea con más fuerza a adultos mayores, personas con discapacidad y enfermos, sectores completamente desprotegidos en el actual contexto económico.

“El trabajo nos dignifica, nos permite llevar el pan a casa y ser parte de la sociedad”, remarcó.

⚠️ Alerta por la economía popular: “Todas las formas de trabajo importan”
El arzobispo también puso el foco en la economía informal, reconociendo el esfuerzo de quienes sobreviven con changas, ferias o reciclado.

“Cada forma de trabajo es una manera de aportar. Todas merecen protección y reconocimiento”.

Con este mensaje, volvió a darle visibilidad a los sectores populares que día a día luchan por subsistir fuera del radar del mercado formal y de un Estado cada vez más ausente.

✝️ Justicia, perdón y reconciliación: otra cara del reclamo
Apelando a la espiritualidad, García Cuerva pidió a los argentinos dejar atrás el odio y reconstruir lazos de unidad:

“No puede haber paz sin justicia, ni justicia sin perdón”, dijo citando a Juan Pablo II.

Y propuso un horizonte esperanzador:

“Argentina debe convertirse en una casa de reconciliación, donde nadie quede afuera”.

🍞 La parábola del dolor: cuando la fe interpela
Uno de los momentos más fuertes de la misa fue cuando el arzobispo recordó a quienes revuelven la basura para comer:

“Eso no se elige por gusto. Nadie quiere vivir así. Es necesidad. Es sufrimiento”.

Y lanzó un dardo certero a la indiferencia generalizada:

“La indiferencia ante el dolor ajeno es uno de los grandes males de nuestra época”.

💬 Inflación, agresión y crueldad: el llamado final
En su cierre, García Cuerva invocó a San Cayetano para que el país encuentre salida a la inflación, la violencia y la fragmentación social, en un contexto cada vez más duro:

“Necesitamos menos agresión y más fraternidad. Menos crueldad y más compromiso colectivo”.

Mientras el Gobierno mira las variables macroeconómicas, en Liniers miles de personas siguen pidiendo lo mismo desde hace décadas: “pan y trabajo”. Que no es limosna. Es un derecho.

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