Durante los primeros nueve meses de 2025, el gasto real del Estado argentino se desplomó un 31% respecto a 2023, afectando duramente a salud, educación, desarrollo social, ciencia y obra pública. Paradójicamente, la Secretaría de Inteligencia del Estado creció un 35%, mientras que el pago de la deuda siguió ocupando un peso relevante del presupuesto.
Impacto en áreas clave:
Salud: reducción del 70% en la Superintendencia de Servicios de Salud y caída de entre 30% y 38% en hospitales nacionales; programas de prevención sanitaria paralizados.
Educación: recorte total en Conectar Igualdad y Fondo Nacional de Incentivo Docente; becas estudiantiles -77%, formación docente -79%.
Desarrollo social: comedores comunitarios -63%, primera infancia -88%, economía social -100%.
Obra pública: pavimentación, obras hidráulicas y desarrollo urbano con caídas de 89% a 100%; transferencias a provincias y municipios reducidas al mínimo.
Ciencia y producción: CONICET -30%, innovación -83%, INTA -38%, INTI -45%, energía nuclear -44%.
Crecen inteligencia y deuda:
Mientras la mayoría de los sectores sufren recortes históricos, el presupuesto de Inteligencia creció 35%, y los pagos de deuda representaron el 9% del total del gasto.
El balance evidencia la orientación del Gobierno: priorizar deuda y espionaje estatal, mientras las áreas sociales y productivas se desfinancian, generando un escenario de alta tensión social y cuestionando la sostenibilidad de políticas públicas esenciales.
Ejecución Presupuestaria Administración Pública Nacional – Septiembre 2025 – CEPA by info.enteratenoticias