La crisis industrial no da tregua. La siderúrgica Acindar, ubicada en Villa Constitución, Santa Fe, paralizó el 85% de su producción durante una semana y suspendió a más de 500 trabajadores, en medio del desplome de la actividad económica bajo el Gobierno de Javier Milei.
Desde el sábado 26 de julio hasta el lunes 4 de agosto, se frenaron completamente los dos trenes de acería, corazón operativo de la planta, y también se detuvo el Tren Laminador N°1. A esto se suma la paralización del área de Reducción Directa, que seguirá sin actividad al menos hasta septiembre. En total, los sectores afectados concentran a casi toda la planta operativa.
Aunque la empresa ya venía aplicando un esquema de suspensiones desde principios de año —con pago del 75% del salario y un plan de retiros voluntarios vigente hasta diciembre de 2025—, esta vez sorprendió el freno total de áreas clave.
Desde la seccional local de la UOM advirtieron que la medida golpea directamente los ingresos de las familias trabajadoras, aunque por ahora no se eliminaron adicionales salariales.
La caída del consumo, la recesión industrial y la falta de inversión estatal son parte del cóctel que asfixia a la producción. Según los últimos datos disponibles (junio), la actividad siderúrgica se desplomó un 25,7% respecto al mismo mes del año pasado. En lo que va de 2024, el sector muestra su segundo peor desempeño desde 2001, apenas por encima de los niveles registrados durante la pandemia.