Marlene Spesso, madre del joven activista por el autismo Ian Moche, rompió el silencio tras la difusión de audios que revelan presuntas coimas en el área de pensiones por discapacidad, y apuntó directamente al Gobierno.
La mujer denunció irregularidades en auditorías, falta de empatía y pidió que se profundicen las investigaciones.
“Esto es tan inhumano y despreciable… es despreciable”, afirmó Spesso, en referencia al trato que reciben las personas con discapacidad. Según denunció, las acciones del Estado reflejan una mirada sospechosa y carente de sensibilidad hacia quienes necesitan asistencia.
Auditorías irregulares y humillaciones
Spesso detalló que durante auditorías estatales se cometieron actos humillantes e injustificados, como exigirle a personas en sillas de ruedas que se paren o suspender la pensión de una niña electrodependiente por no asistir a una evaluación.
“En estos casos debe acudir una asistente social al domicilio. Esto es ignorancia, falta de empatía y una manera de señalar con el dedo”, sostuvo. La madre de Ian consideró que lo revelado hasta ahora es solo “la punta del iceberg” y anticipó que podrían surgir más irregularidades.
Conflicto previo con el Gobierno
La familia Moche mantiene un conflicto abierto con el oficialismo desde hace tiempo. En 2024, Ian y su madre denunciaron judicialmente al presidente Javier Milei por un tuit que lo vinculaba con el kirchnerismo, acusándolo de formar parte del “lado de los kukas”.
Esa publicación desató una ola de violencia digital contra Ian, que incluyó amenazas, mensajes de odio y la difusión de información sensible como la dirección de su casa y escuela.
El conflicto se remonta a meses antes, cuando en una reunión con el director de Discapacidad se les dijo que el Estado “no se hace cargo” de jóvenes con discapacidad. Para la familia, aquel fue el primer indicio de una política de exclusión que hoy vuelve a estar bajo la lupa.