Marcha frente al Congreso: el Gobierno minimiza las protestas y aplicará el protocolo antipiquetes

Mientras en el interior del Congreso se desarrolla una sesión tensa y con fuerte debate, en las inmediaciones diversas organizaciones sociales y sindicales se reúnen para manifestarse por temas como las jubilaciones, el Hospital Garrahan y Ni Una Menos.

Este miércoles, en medio de las protestas frente al Palacio Legislativo, el Ejecutivo ratifica la vigencia del protocolo antipiquetes y busca restar importancia a la movilización. Desde el oficialismo señalan: “Se trata de sectores kirchneristas que buscan afectar al Gobierno, nada más”.

En el entorno oficial creen que el kirchnerismo impulsó tanto la marcha como la sesión en Diputados, donde se debaten una serie de medidas importantes: aumento en las jubilaciones, el bono previsional, transferencias a provincias, extensión de la moratoria y la declaración de emergencia en discapacidad hasta 2027.

Pese a los intentos y negociaciones para evitarlo, el oficialismo no pudo impedir que la oposición consiga el quórum necesario. La sesión avanza con el apoyo de Unión por la Patria, Encuentro Federal, el socialismo, La Izquierda y algunos representantes de la UCR.

Desde el Gobierno afirman que buscan “romper la estabilidad fiscal y social para generar caos”.

Frente a este contexto, el Ministerio de Seguridad reforzó la custodia alrededor del Congreso y aumentó la presencia policial. Según fuentes oficiales, el protocolo antipiquetes seguirá vigente para evitar cortes de calles y avenidas.

Aunque este medio intentó conocer detalles sobre la cantidad de agentes desplegados o el número esperado de manifestantes, desde Seguridad no brindaron cifras concretas.

La ministra Patricia Bullrich advirtió en LN+ que “se identificará a los grupos participantes. Si la manifestación es pacífica, todo transcurrirá con normalidad. Pero si se generan actos violentos, como romper escudos o usar objetos peligrosos —como cables o alambres a la altura de las piernas— las fuerzas actuarán conforme al protocolo establecido”.

La protesta congrega a diversas agrupaciones, entre ellas el colectivo Ni Una Menos, la CGT, científicos del Conicet, la organización Derecho al Futuro —liderada por Axel Kicillof— y profesionales residentes del Hospital Garrahan.

Este último grupo ha estado en el centro de atención la semana pasada debido a su reclamo salarial en el hospital pediátrico. El Gobierno respondió parcialmente con un aumento del bono, que eleva su salario a $1.300.000, aunque esta cifra no incluye las sumas remunerativas.