El peronismo bonaerense vuelve a mostrar grietas. La reciente pelea entre Sergio Massa y Juan Grabois encendió las alarmas en la alianza Fuerza Patria, justo cuando más se insiste en la necesidad de “unidad” para enfrentar a Javier Milei en las elecciones de octubre.
Aunque se había logrado un acuerdo de unidad en la provincia, las tensiones internas no tardaron en explotar. El conflicto reflota viejas heridas entre Massa y Grabois, que ya habían chocado en las PASO de 2023, cuando el líder del Frente Patria Grande decidió competir en la interna presidencial de Unión por la Patria. En aquel momento, desde el massismo lo acusaron de hacerle el juego a Milei, quien terminó capitalizando el voto bronca y consolidándose como el gran ganador del ciclo electoral.
Grabois amenaza con romper y Ofelia se baja
Ahora, Grabois evalúa presentarse por fuera de Fuerza Patria junto al Frente Grande, una jugada que podría dinamitar la frágil unidad peronista en la provincia más populosa del país. El solo amague ya generó cortocircuitos: Ofelia Fernández, cercana a ese espacio, dijo que no va a militar por la lista oficial, profundizando la crisis.
La movida preocupa al massismo, que necesita a todo el peronismo alineado para evitar un nuevo avance de La Libertad Avanza, especialmente en las legislativas nacionales de octubre.
Galmarini salió con los tapones de punta
La respuesta no se hizo esperar. Sebastián Galmarini, uno de los principales armadores de Massa, cruzó a Grabois sin filtro: “Sos mentiroso, delirante e inútil”. Le recordó que el Frente Grande firmó el acuerdo de unidad y que incluso tiene candidatos en las listas.
Pero fue más allá: lo acusó directamente de querer romper el frente para beneficiar, una vez más, a Javier Milei. Según el massismo, buena parte del electorado de Grabois en 2023 terminó votando al libertario en el balotaje.
Un peronismo dividido frente a Milei
El nuevo cruce Massa-Grabois pone en evidencia la fragilidad de un armado que sigue sin encontrar rumbo claro frente al fenómeno libertario. Mientras Milei se fortalece con su discurso antipolítica, el peronismo sigue atrapado en sus internas.
Si no logran calmar las aguas, el riesgo no es solo perder una elección: es terminar de vaciar de contenido la principal oposición al Gobierno nacional.
