Mientras Javier Milei sacude la política, la familia Menem vuelve al centro de la escena. De la seguridad privada al fitness, de los bunkers libertarios a la Casa Rosada, los parientes del ex presidente reactivaron su maquinaria de negocios. El “efecto serie” y la bendición de Karina Milei completan la escena.
Días antes del cierre de listas bonaerenses, una licitación por casi 4.000 millones de pesos sacudió los pasillos del poder. La empresa Tech Security SRL, controlada por la familia Menem, fue adjudicada para custodiar la sede central del Banco Nación durante los próximos dos años. Aunque la firma ya prestaba ese servicio, esta vez la noticia generó ruido: Martín Menem, actual presidente de la Cámara de Diputados, fue socio de esa empresa hasta apenas cuatro días antes de asumir su banca.
El dato activó alarmas: ¿puede el corazón legislativo del país estar vinculado a contratos con el Estado? Para muchos en el oficialismo, el traspaso de acciones a su hermano Adrián fue apenas un movimiento formal.
Una familia, varios negocios, un mismo círculo de poder
La licitación del Banco Nación es apenas la punta del iceberg. En las sombras del poder libertario, los hermanos Menem —Martín, Adrián y Fernando— junto con su primo Eduardo “Lule”, construyeron un esquema político-empresarial que crece al calor del oficialismo. Cada uno cumple un rol:
Martín, en la presidencia de Diputados;
Lule, como operador clave de Karina Milei;
Adrián, como articulador en las sombras desde el histórico estudio jurídico familiar;
Fernando, alejado de la política pero activo en los negocios.
Tech Security y su red de negocios con el Estado
Fundada en 2005 por Fernando Menem y su amigo Pablo Vázquez, Tech Security arrancó como una pyme barrial y se transformó en una de las empresas de seguridad más grandes del país. Hoy está presente en clubes como River y Racing, en la AFA, y en múltiples dependencias estatales.
El desembarco en la política libertaria fue temprano: en 2021, Tech Security fue elegida para custodiar el búnker de campaña de Milei en el Luna Park. Desde entonces, la confianza entre ambas familias fue creciendo.
Actualmente, el 80% de la facturación de la empresa proviene del sector privado, pero su cercanía al poder la posiciona como una firma con acceso directo a contrataciones oficiales.
El clan y su holding: del fitness a las finanzas
Más allá de Tech Security, los Menem manejan un variado portfolio de empresas. Desde el estudio jurídico ubicado en Talcahuano y Córdoba, Martín, Fernando y Adrián operan:
PGC SRL (consultoría legal y administrativa)
Libertador Uno (desarrolladora inmobiliaria)
Mimada SA (servicios financieros)
TR Nutrition y Gen Tech (suplementos alimenticios)
Incluso tienen vínculos con el ex golfista Daniel Vancsik, hoy diputado por Misiones. Todo bajo un mismo paraguas de apellido, poder y discreción.
“Lule”, el operador libertario con pasado sirio y presente polémico
El primo “Lule” Menem —Eduardo, como su tío— es hoy el hombre fuerte de Karina Milei. Su historia parece guionada: nacido en Argentina, criado en Siria y rescatado por su tío Eduardo Menem en plena guerra, es ahora uno de los principales operadores del poder libertario.
Pero su cercanía con Martín también lo arrastra a las zonas grises. Un caso resonante lo vincula a Htech Innovation SA, una firma creada por un socio de Martín Menem que logró un contrato por más de 40 millones de pesos con la obra social OSPRERA, tras una reunión con “Lule” en Casa Rosada. La empresa tenía apenas dos facturas emitidas.
Adrián, el cerebro en las sombras
Aunque lejos de las cámaras, Adrián Menem es señalado como el verdadero arquitecto legal y operativo del clan. Ex diputado nacional (1999-2007), hoy maneja buena parte de los negocios que su hermano Martín no puede firmar directamente.
Uno de los casos más jugosos que maneja el estudio familiar es el reclamo de 13 millones de dólares a Matías Garfunkel en concepto de honorarios por su millonario divorcio.
Del escándalo al “cool factor”
Durante años, ser Menem fue sinónimo de decadencia. Martín incluso usaba el apellido de su madre en sus épocas de actor. Pero el regreso del relato noventista y el éxito de la serie “Menem” revirtieron el estigma. Ahora, los herederos del ex presidente vuelven al centro de la escena, convertidos en empresarios influyentes y operadores del nuevo oficialismo.
Eso sí: no todo es viento a favor. La adjudicación de Tech Security en el Banco Nación está en pausa. Desde la entidad solicitaron una consulta a la Oficina Anticorrupción antes de renovar el contrato.
Mientras tanto, los Menem avanzan. Con apellido, contactos y sociedades listas para facturar.