Desde julio, el Gobierno profundiza el control sobre las compras en el exterior. Los argentinos que cruzan la frontera en busca de mejores precios en Chile, Paraguay o Brasil estarán bajo la lupa de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero. ¿Qué se viene? Menos libertad, más vigilancia y productos vetados.
Más controles, menos consumo
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) pondrá en marcha un sistema que obligará a bancos y entidades financieras a reportar con lujo de detalles cada compra que se haga con tarjeta fuera del país. No importa si es ropa, tecnología o un electrodoméstico: el Estado quiere saber qué se compra, dónde, con qué tarjeta y en qué comercio.
Los bancos deberán informar:
Número de tarjeta utilizada (también las adicionales)
País de la transacción
Nombre del comercio
Monto gastado
Rubro del producto o servicio adquirido (MCC)
El blanco: los compradores de países limítrofes
El nuevo control apunta especialmente a quienes cruzan a Chile, Paraguay o Brasil para aprovechar precios más bajos. Tecnología, indumentaria, electrodomésticos: los rubros más buscados estarán ahora bajo fiscalización total. Las entidades financieras deberán adaptar sus sistemas y cargar todos los datos a pedido del Gobierno.
¿Se terminó el tour de compras?
Esta medida podría desalentar fuertemente a los argentinos que hacen turismo de consumo. Además del control fiscal, ARCA recordó qué productos están directamente prohibidos para ingresar al país:
Armas y explosivos sin autorización del ANMAC
Drogas y estupefacientes
Bienes arqueológicos o patrimoniales
Mercadería con fines comerciales o industriales
¿Libre mercado? Sólo para pocos
Mientras Milei habla de libertad, su gobierno endurece el cepo al consumo externo. El discurso liberal choca, una vez más, con la práctica: más burocracia, más controles y menos margen para quienes buscan ahorrar comprando afuera.