El presidente Javier Milei informó ante la Oficina Anticorrupción que su patrimonio supera los $206 millones, con depósitos en dólares y un solo departamento en la Ciudad de Buenos Aires. La cifra representa un crecimiento de más de $80 millones respecto al año anterior. Mientras tanto, su hermana Karina, pieza clave en el poder presidencial, también engordó su capital.
El discurso austero no parece haber llegado al patrimonio del presidente. Según su declaración jurada 2024, Milei aumentó considerablemente su fortuna en el último año: pasó de $125 millones a $206 millones, en plena crisis económica. Entre sus bienes figuran un departamento de 100 m² valuado en más de $38 millones, dos vehículos por $36 millones y depósitos en dólares que superan los 85 mil billetes verdes, distribuidos entre cuentas bancarias y efectivo.
A pesar de la suba, Milei no incorporó nuevas propiedades: sigue viviendo —al menos en papel— en su único inmueble porteño.
Karina Milei también mejoró su situación
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, también presentó su declaración patrimonial. Reportó un patrimonio de $11,4 millones, casi triplicando el monto del año anterior, cuando había declarado $3,5 millones. Entre sus activos se destaca un departamento de 150 m² en la Ciudad de Buenos Aires, una caja de ahorro con más de $4 millones y un crédito impositivo por $2,4 millones. No declaró dólares.
La lupa sobre el patrimonio presidencial
Las declaraciones juradas son obligatorias para todos los funcionarios nacionales, pero también funcionan como termómetro político. En un país donde el poder adquisitivo de la mayoría cae mes a mes y la inflación erosiona los ingresos, el crecimiento del patrimonio presidencial no pasa desapercibido. La transparencia sigue siendo una demanda social urgente, especialmente cuando quienes recortan, ajustan y piden sacrificios a la población acumulan millones.