Después de haberlo reivindicado con tono patriótico en 2023, el Gobierno de Javier Milei canceló el tradicional desfile militar por el Día de la Independencia. El motivo: ajustar el gasto público.
El evento, que debía realizarse el próximo martes 9 de julio, fue suspendido por decisión del Ministerio de Defensa. Según estimaciones oficiales, organizarlo este año hubiera demandado cerca de $1.000 millones, un costo que el Gobierno prefirió evitar.
La medida marca un giro llamativo respecto al año pasado, cuando el propio Milei había encabezado el regreso del desfile tras varios años de ausencia. Aquel 2023, más de 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y veteranos de Malvinas marcharon en Palermo en lo que fue presentado como un gesto de reivindicación nacional.
Del tanque a la motosierra
Ese desfile también quedó en la memoria por una postal: Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel posando sonrientes sobre un tanque militar. Fue una de las últimas escenas de cercanía entre ambos. Hoy, la relación está virtualmente congelada y los gestos compartidos brillan por su ausencia.
Ahora, en plena política de motosierra, el desfile queda fuera del calendario. El Gobierno decidió aplicar la lógica del ajuste incluso a los actos patrios. El año pasado, el evento costó más de $720 millones; actualizado por inflación, el presupuesto rondaba los $1.000 millones para este 2025.
Una postal que depende del poder de turno
El desfile militar del 9 de Julio supo ser una tradición argentina. Sin embargo, su continuidad ha dependido del color político de quien gobierne. Con Néstor Kirchner dejó de realizarse, y tampoco fue retomado por Cristina Fernández de Kirchner. Mauricio Macri lo reinstaló, pero volvió a discontinuarse en los años siguientes.
Milei lo rescató apenas asumió, con un discurso fuerte de reivindicación de las Fuerzas Armadas. Pero ahora, bajo el peso del ajuste, vuelve a quedar en pausa. Ni tan patriota, ni tan institucional: el desfile va y viene, como las convicciones de quienes ocupan la Casa Rosada.
