El Gobierno de Javier Milei decidió eliminar el Día del Empleado Público, que se celebraba cada 27 de junio como jornada no laborable. Así lo confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, quien argumentó que el Estado “no puede ser un lugar de privilegios”.
“La jornada será eliminada por decreto”, explicó Adorni este miércoles en su habitual conferencia de prensa. “El Estado no es un lugar en el que debe ser posible tomarse un día sabático, ni gozar de beneficios que no existen en el sector privado”, disparó.
El vocero aseguró que la medida busca terminar con los “privilegios financiados con el sueldo de los contribuyentes”, y remarcó que trabajar en el Estado implica “prestar un servicio al ciudadano que se esfuerza todos los días para llevar un plato de comida a su familia”.
La decisión, según el Gobierno, forma parte de la visión libertaria del Estado: achicarlo, eliminar gastos que consideran superfluos y “allanar el camino de libertad a los argentinos”.
“La Argentina que rendía culto al estatismo y al sector público en detrimento del privado es cosa del pasado”, concluyó Adorni.
