Desde la Exposición Rural, Javier Milei volvió a sacudir el tablero político: acusó al Senado de “genocidio económico” y trató de “traidora” a Victoria Villarruel por habilitar una sesión que, según él, pone en jaque el equilibrio fiscal.
El presidente no se guardó nada. En una entrevista con Radio Mitre, denunció que el Congreso aprobó leyes que comprometen seriamente la economía del país: “Esto es un genocidio económico, están destruyendo el futuro de los argentinos de bien”, disparó sin filtros.
Según Milei, el paquete legislativo aprobado por el Senado implica un incremento estructural del gasto público de casi tres puntos del PBI. “Estamos hablando de unos 350.000 millones de dólares en deuda futura. No es algo coyuntural: es permanente”, alertó.
“No hay forma sana de financiar este gasto”
Milei planteó un dilema sin salida: “Si subís impuestos, matás el crecimiento; si emitís, generás inflación; y si te endeudás, les pasás la cuenta a tus hijos y nietos”. Por eso, defendió su postura de veto presidencial y la justificó como una “batalla moral contra los parásitos de la política”.
“La casta y el Partido del Estado viven de los que laburan. Esto no es solo una discusión económica: es una pelea ética”, sentenció, redoblando su retórica libertaria.
Villarruel en la mira: “Fue una traición”
El presidente también se refirió a los rumores sobre supuestas internas en su círculo más cercano. Negó cualquier conflicto entre su hermana Karina y el asesor Santiago Caputo, a quien calificó como “un hermano”. Y apuntó contra las versiones mediáticas: “Todo eso es una pelotudez gigante, una operación berreta”.
Pero lo más picante llegó cuando se refirió a la vicepresidenta. Acusó a Victoria Villarruel de haber facilitado una “sesión ilegal” y la destrozó: “La bruta propuso financiar 17 mil millones con 30 millones. Le erró por 570 veces. ¿Y encima se hace la sensiblera?”.
Concluyó con una frase demoledora: “Roma no paga traidores”, dejando claro que el vínculo con Villarruel está completamente roto y sin vuelta atrás.