Javier Milei eligió Córdoba para poner en marcha su campaña rumbo a las elecciones del 26 de octubre, marcando el inicio de una gira por provincias clave donde busca consolidar a La Libertad Avanza. Santa Fe, Mendoza y Corrientes ya están en su agenda, y podrían sumarse otros distritos estratégicos.
La decisión forma parte de una estrategia para fortalecer a los candidatos del oficialismo y enfrentarse voto a voto con el peronismo en un escenario electoral que se anticipa parejo.
Foco en el interior: la apuesta del oficialismo
Desde Balcarce 50 admiten que los comicios en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe serán complejos, pero confían en sumar apoyo en otras provincias. El norte, con Tucumán como prioridad, y ciudades claves de Buenos Aires como Bahía Blanca y Mar del Plata, serán puntos estratégicos para reducir la ventaja opositora.
Además, la alianza Provincias Unidas –integrada por Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres, Claudio Vidal y Carlos Sadir– será un actor decisivo en el tablero electoral.
Nuevo discurso y foco económico
El Gobierno busca dejar atrás el eslogan “Kirchnerismo Nunca Más” y centrarse en los logros macroeconómicos de la gestión Milei, en contraste con los indicadores de la administración de Alberto Fernández. La estrategia incluye reforzar el llamado al voto para reducir la deserción electoral y transmitir señales de estabilidad política a los mercados.
Para ello, Milei reflotó la mesa federal con gobernadores y delegó en el ministro del Interior, Lisandro Catalán, la tarea de recomponer vínculos con mandatarios provinciales.
Tensiones internas y desafíos por delante
En paralelo, persisten roces internos entre los equipos de Karina Milei y el asesor Santiago Caputo, que generan ruido político y podrían impactar en la economía.
En este contexto, la campaña de Milei buscará mostrar cercanía con el interior, exhibir resultados económicos y consolidar votos en un escenario nacional que se perfila reñido.
