Un informe reveló que el Gobierno de Javier Milei destinó más de 7.400 millones de dólares para evitar que el tipo de cambio se dispare en la previa de las elecciones legislativas.
El dato fue analizado por el economista y columnista Carlos Burgueño (Perfil), quien definió esta estrategia como “el costo del poder”: la factura que el oficialismo pagó para llegar a los comicios con el dólar bajo control.
Según Burgueño, el Ejecutivo priorizó la estabilidad cambiaria por encima de cualquier otra variable económica, consciente de que una suba brusca del dólar podía generar un efecto político negativo en las urnas.
La cifra incluye distintas intervenciones del Banco Central y del Ministerio de Economía en un contexto de alta volatilidad preelectoral, donde la incertidumbre por el resultado empujó la demanda de divisas.
El informe cita además un reporte reciente del J.P. Morgan, presentado en Buenos Aires, que evaluó la situación del mercado argentino en función de la performance electoral de La Libertad Avanza. Según el banco, las acciones locales reflejan una expectativa de alrededor del 30% de votos para el oficialismo: si Milei obtiene menos, esas mismas acciones podrían transformarse en oportunidades de alta rentabilidad.
J.P. Morgan advirtió también que, si no se repite una “paliza electoral” en la provincia de Buenos Aires, el mercado podría reducir su nivel de preocupación.
Mientras tanto, los inversores se mantienen en alerta ante las elecciones de este domingo, recordando el informe del 31 de junio pasado —también del banco estadounidense— que recomendaba a los tenedores de pesos “abandonar el barco” y refugiarse en el dólar ante posibles turbulencias.
